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Comprender los beneficios, los riesgos, la ética y la seguridad de la inteligencia artificial es clave para desarrollar mejores sistemas de inteligencia artificial.

La convergencia de la disponibilidad de una gran cantidad de big data, la velocidad y el alcance de las plataformas de computación en la nube y el avance de sofisticados algoritmos de aprendizaje automático han dado lugar a una serie de innovaciones en Inteligencia Artificial (IA).

Los beneficios que aportan los sistemas de IA a la sociedad son enormes, al igual que los desafíos y las preocupaciones. La curva de aprendizaje de las tecnologías en evolución implica errores de cálculo y errores, que resultan en impactos dañinos imprevistos.

Vivimos en tiempos en los que es primordial que la posibilidad de daños en los sistemas de IA deba reconocerse y abordarse rápidamente. Por tanto, la identificación de los riesgos potenciales provocados por los sistemas de IA implica la adopción de un plan de medidas para contrarrestarlos lo antes posible.

Los daños potenciales causados ​​por los sistemas de IA incluyen los siguientes:

– Sesgo y discriminación

– Negación de la autonomía, el recurso y los derechos individuales

– Resultados no transparentes, inexplicables o injustificables

– Invasión de la privacidad

– Aislamiento y desintegración de la conexión social

– Resultados poco fiables, inseguros o de mala calidad

Estos riesgos pueden no ser visibles o mostrarse como riesgos al principio. Sin embargo, la automatización excesiva puede potencialmente conducir a la reducción de la interacción de persona a persona y, con ella, la solución de situaciones problemáticas a nivel individual ya no podría ser posible.

El nuevo mundo digital interconectado impulsado por la tecnología 5G está brindando un gran potencial y ganancias rápidas en el poder de la inteligencia artificial para mejorar la sociedad. La innovación y la implementación de la IA ya están teniendo un impacto en la mejora de los servicios desde la atención médica, la educación y el transporte hasta la cadena de suministro de alimentos, la energía y los planes de gestión ambiental, por mencionar solo algunos.

Con los rápidos avances en la potencia informática y el acceso a grandes cantidades de big data, los sistemas de inteligencia artificial y aprendizaje automático seguirán mejorando y evolucionando. En tan solo unos años en el futuro, los sistemas de inteligencia artificial podrán procesar y usar datos no solo a más velocidad, sino también con mayor precisión.

Como siempre, el poder conlleva una gran responsabilidad. A pesar de las ventajas y beneficios que las tecnologías como la Inteligencia Artificial brindan al mundo, pueden potencialmente causar un daño irreparable a los humanos y la sociedad si se usan incorrectamente o se diseñan mal. El desarrollo de sistemas de IA siempre debe ser responsable y desarrollado hacia una sostenibilidad óptima para el beneficio público.