Los estafadores se están volviendo cada vez más sofisticados en sus intentos de obtener su dinero o datos personales.
Las estafas se dirigen a personas de todos los orígenes y edades. No hay un solo grupo de personas que tengan más probabilidades de ser víctimas de una estafa, todos nosotros podemos ser vulnerables a una estafa en algún momento.
Las estafas tienen éxito porque parecen reales y te toman por sorpresa cuando no lo esperas. Los estafadores se están volviendo más inteligentes y aprovechan la nueva tecnología, los nuevos productos o servicios y los principales eventos para crear historias creíbles que te convencerán de darles su dinero o detalles personales.
Debemos alerta al hecho de que existen estafas. Al tratar con personas o empresas, ya sea por teléfono, por correo, correo electrónico, en persona o en un sitio de redes sociales, siempre considera la posibilidad de que el enfoque sea una estafa. Recuerda, si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.
Debemos saber con quién estamos tratando. Si solo has conocido a alguien en línea o no estás seguro de la legitimidad de un negocio, tómate un tiempo para investigar un poco más.
Mantén tus datos personales seguros. Coloca un candado en tu buzón y tritura tus facturas y otros documentos importantes antes de tirarlos. Mantén tus contraseñas en un lugar seguro. Ten mucho cuidado con la cantidad de información personal que compartes en los sitios de redes sociales. Los estafadores pueden usar tu información e imágenes para crear una identidad falsa o para atacar con una estafa.