En resumen, tome en serio las sugerencias de sus empleados. No confunda la propuesta de la empresa con un proceso de mejora continua. Este último describe un proceso de búsqueda de ideas relativamente estructurado que tiene lugar dentro de los equipos. Ambos conceptos juntos dan como resultado la gestión de ideas operativas. Las posibilidades de aprovechar la creatividad de los empleados han crecido de muchas maneras, y esencialmente comprenden las siguientes formas:
Caja de ideas: El clásico entre las herramientas para la innovación de los empleados es rentable y rápido de implementar. Simplemente monte uno o más buzones, o simples cajas con cerradura en lugares concurridos de su empresa. Los empleados pueden aportar sus ideas de forma anónima o por nombre. Es importante que vacíe regularmente los cuadros de ideas. De esta manera, usted expresa su aprecio contra la creatividad de los empleados.
Ideas de concurso: Tienen la ventaja de que puede dirigir la creatividad de su fuerza de trabajo hacia caminos específicos. Una pregunta típica puede ser: “¿Cómo podemos reducir nuestro consumo de papel en la oficina en un 10 por ciento dentro de un año?” Los buzones también se pueden usar aquí.
Plataforma virtual: Con este formulario, puede prescindir de los buzones de correo basados en ideas y, por lo tanto, incluir a los empleados que no están o no están presentes en la empresa. Hospede esta plataforma virtual mejor como una intranet social solo para Facebook. Porque no solo puedes recolectar ideas. Sus empleados también pueden discutir y mejorar las propuestas al mismo tiempo. Sin embargo, ofrezca la posibilidad de presentar propuestas anónimas.
Taller de ideas: Esta es la forma que requiere más tiempo y recursos para recopilar ideas de la fuerza laboral. Por lo general, dicho taller consta de tres fases: una conferencia que informa sobre lo que está en juego. Esto es seguido por una discusión sobre el tema y finalmente las ideas se recopilan en una fase de retroalimentación.