En el sector de seguros, algunos pioneros están comenzando a usar blockchain para crear nuevas propuestas de valor. Uno, ha lanzado una plataforma automatizada y segura para el seguro paramétrico contra vuelos retrasados. Si se produce un retraso de más de dos horas, la compensación se activa automáticamente a través de un contrato inteligente que vincula la compra del seguro con las bases de datos mundiales de tráfico aéreo.
Por supuesto, la sociedad se ha reconstruido en torno a la interrupción tecnológica muchas veces antes, y sin duda debería hacerlo nuevamente. Pero esta última transformación es única: por primera vez en una transformación tecnológica, el cambio es una calle de doble sentido. Las personas no solo utilizan los productos y servicios de las empresas, sino que les envían información y acceso.
Para ofrecer tal “innovación integrada”, las empresas necesitan un profundo nivel de conocimiento e impacto en la vida de las personas. Las empresas también necesitan ese mismo nivel de conocimiento sobre el negocio de sus socios. Las organizaciones inteligentes se están dando cuenta de que este nivel de conexión, y este grado de confianza, requiere un nuevo tipo de relación.
Hasta ahora, los robots, el análisis de big data y otras tecnologías se han utilizado para trabajar en paralelo con las personas, pero de forma automatizada. Su papel: mejorar la eficiencia del proceso.
Ahora, a medida que las empresas invierten en sistemas de inteligencia artificial que pueden detectar, comunicar, interpretar y aprender, todo eso cambia. A medida que la IA crece en sus capacidades y en su impacto en la vida de las personas, AI se está convirtiendo en un miembro responsable y productivo de la sociedad. De esta manera, la inteligencia artificial no solo genera ventajas competitivas para las empresas, sino que también está cambiando la sociedad misma.
La IA puede ayudar a las empresas a ir más allá de la automatización para elevar las capacidades humanas que desbloquean un nuevo valor. Una alianza entre humanos y máquinas puede marcar el comienzo de una nueva era de trabajo y generar una ventaja competitiva.
La promesa completa de la IA radica en que los humanos y las máquinas trabajan juntos para desarrollar experiencias de clientes diferenciadas y crear productos, servicios y mercados completamente nuevos.